Sucedió el pasado jueves 04 de enero, cuando alrededor de las 11:30 hrs, surgió un repentino enfrentamiento entre distintos miembros de los cartel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) y del cartel de Sinaloa (CDS). El gran enfrentamiento se sucito en el ejido Nueva Morelia, perteneciente al municipio de Chicomuselo, en la sierra de Chiapas. Algunas personas civiles, pertenecientes la población no tuvieron más remedio que desplazarse para salvaguardar su vida y la de su familia, sin embargo murieron más de veinte personas, quienes lamentablemente no tenían ningún nexo ni relación con los carteles.
De acuerdo con la información obtenida, la comunidad de Chicomuselo se ha convertido desde hace más de dos años en una zona caliente de disputas constantes en la que los dos grupos delictivos han tenido distintos enfrentamientos, que surgen al querer liderar la zona, también pelean por el tráfico de personas, así como de la extracción de minerales sacado por medio de trabajo forzado del ejido de Nueva Morelia.
Los civiles pertenecientes al poblado de Chicomuselo ya han denunciado los sucesos por medio de distintas organizaciones sociales, además, han exigido el apoyo e intervención de la guardia nacional y el ejercito. La población vive alarmada y con miedo constante pues el acoso, los reclutamientos forzados, desplazamientos y las desapariciones de los pobladores va en aumento.
Cientos de pobladores salieron de sus hogares en compañía de sus familias, desde la mañana del 04 de enero, para resguardarse. Algunas familias pudieron resguardarse en comunidades cercanas, sin embargo otras con menos suerte tuvieron que esconderse entre los matorrales y cubrirse de las balaceras. Los pobladores volvieron a denunciar la situación que viven con miedo desde hace ya más de dos años.
La terrible confrontación entre los carteles permaneció durante más de siete horas, manteniendo a la población civil en un pánico constante, en donde los más vulnerables se resguardaban como podían de las balas, pobladores aseguran que ni las casas eran seguras, pues las balas traspasaban parte de las ventanas y fachadas de los hogares del ejido, parte de la información se difundió rápidamente a través de distintas organizaciones sociales.
El lamentable saldo tuvo como resultado más de 20 personas muertas, sin contar a los heridos, las familias regresaron después de tres días a sus hogares en donde pidieron a organizaciones ayuda urgente.
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